Mi pintura es de orden místico, es una conexión constante con lo divino, que me guía al camino por el que voy.
Es una conexión con lo antológico ósea ir al origen, como dice Baltus, pintor cristiano que le interesa vivir el espíritu.
Este vivir el espíritu, me hace transitar, por distintos momentos de inspiración divina, donde legué a hacer mi obra.
Cada momento de mi vida es, una nueva realización como necesidad de expresión, y una conexión diferente con Dios, donde momentos diversos por los que transité, me fueron llevando a cambiar formas y estilos. Tuve que permitirme ser flexible en la búsqueda; donde evolucionó sobre sí misma y logró, trascender en un todo.
Parafraseando a Milcea Eliade, en mi afán de escapar a la angustia existencial y al tiempo, se me representa el signo, ya que es universal, desde el momento que se concibe, y es particular en el momento que se interpreta, donde cada uno de ustedes al observarla la recrea.
Esta conexión divina es; un hacer constante que me impulsa el espíritu a la evolución de la obra.
Durante mi obra tuve distintos momentos; en algunos fue la necesidad por recuperar mi identidad; en otros, fue una pintura más tenue, fundiéndome en la sensibilidad del color.
Al redescubrirme, busque en la mancha un sentido por identificarme, luego la mancha se hizo línea y de ésta al gesto.
El gesto es la vida misma, la manifestación de mi propia identidad, es mí ser, es decir y expresar todo lo que soy, lo que siento y es en una palabra ponerme al desnudo frente al otro.
Por medio del gesto yo puedo conectarme con mi sentir, con mi parte espiritual y con el afuera, cada uno de ustedes; espectadores; recrean y reinterpretan mi obra conectándose con mi ser.
En este proceso espiritual; hay una búsqueda, llegando a ser uno con ella, como dice el pensador Gubert en: Interpretando la icono esfera: “La imagen laberíntica es profunda y tiene una voluntad de ocultación”; así es mi obra, ya que lo que oculta y manifiesta es mi identidad, y mi manifestación con lo divino.
Algunos pintores en que me siento reflejada son pintores expresionistas abstractos e informalistas.
Un pintor que también me gusta, por teorizar en base a su poética es: Kandisky en su libro: “De lo espiritual en el arte”; donde habla, que la obra actúa en la sensibilidad y es una conexión con el alma humana. Todos estos pintores me parecen fundamentales para mi pintura.
En busca de mi formación utilicé medios para crecer como fueron : La escuela nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredòn, la escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova, y por último obtener el titulo de Licenciada en Artes Visuales, camino que no concluye, como no concluye, mi inquietud artística.
Carina Patricia Cataldo.-